martes, 16 de agosto de 2016

ARDILLA


FAMILIA SCIURIDAE
Las ardillas son mamíferos roedores de la familia Sciuridae, que también incluye a los perritos de la pradera y las marmotas, entre 

otros grupos de esciúrudos. A grandes rasgos, la familia Sciuridae consta de 5 subfamilias: Ratufinae, Sciurillinae, Sciurinae, 

Callosciurinae y Xerinae. Son animales muy activos, curiosos y enérgicos, que resultan simpáticos a los ojos humanos.

La palabra “ardilla” puede designar tanto a las ardillas arborícolas, incluidas en todas las subfamilias pero en géneros específicos 

(Ratufa, Sciurillus, Sciurus, Tamiasciurus, Callosciurus, Epixerus, etcétera), como a las llamadas ardillas listadas de los 

subgéneros Tamias, Eutamias y Neotamias, las de la tribu Pteromyini o ardillas voladoras, y las de la tribu Marmotini, que son las 

marmotas pero también se conocen como ardillas terrestres.DESCRIPCIÓN
Hay ardillas pequeñas, medianas y grandes. Puesto que existe amplia diversidad, los rasgos físicos son muy variados. Las ardillas 

arborícolas se caracterizan por tener una cola muy espesa, garras afiladas y orejas grandes y erectas y, a veces, con mechones de 

pelo. Las ardillas de tierra son más robustas, de rostro más ancho y con cola corta y peluda pero no espesa. Por su parte, las 

ardillas voladoras, que en realidad no vuelan sino que planean, son fácilmente reconocidas por la presencia de una extensión de piel 

cubierta de pelo, unida a las patas delanteras y al talón de las traseras, llamada patagio, que atrapa el aire y permite el planeo a 

través de distancias cortas, normalmente de árbol en árbol.

En general, las ardillas tienen un cráneo corto y un hocico pequeño. Sus patas son relativamente cortas; las delanteras cuentan con 4 

dedos, mientras que las traseras tienen 5. Todos los dedos, menos los pulgares, poseen garras que les ayudan a trepar por los árboles 

con mucha facilidad. En las ardillas de tierra las patas delanteras están muy desarrolladas ya que suelen excavar, y de todas, las 

ardillas voladoras tienen las extremidades más largas en relación al tamaño de su cuerpo. Todas las especies cuentan con 4 dientes 

frontales, 2 arriba y 2 abajo, protegidos por un duro esmalte. Estos dientes están bien separados de los demás y crecen durante toda 

su vida, ya que diariamente se someten a un desgaste por la acción de roer materiales duros.El pelaje de las especies tiende a ser 

beige, marrón a marrón rojizo y gris. Generalmente la zona inferior del cuerpo es más clara que la superior. Las ardillas listadas 

tienen franjas longitudinales a lo largo de la espalda que pueden llegar hasta el rostro; estas usualmente son de color negro, blanco 

o gris. En cuestión de tamaño, el rango es amplio. La más pequeña del mundo es la ardilla pigmea africana (Myosciurus pumilio), que 

mide 60-75 milímetros de longitud cabeza-cuerpo y pesa alrededor de 16.5 gramos; una de las especies más grandes es la ardilla 

malabar (Ratufa indica), de unos 36 centímetros de longitud y 2 kilogramos de peso. Normalmente las ardillas terrestres son más 

grandes que las arborícolas; por ejemplo, la marmota alpina llega a medir 54 centímetros de longitud y pesar hasta 8 kilogramos.

DISTRIBUCIÓN Y HÁBITAT
Las ardillas se distribuyen naturalmente en gran parte del mundo excepto en la Antártida, por supuesto, y en ciertas regiones como 

Australia, Groenlandia, Madagascar, el sur de Sudamérica y las regiones desérticas. Todas las excepciones corresponden a zonas de 

climas muy fríos o muy calientes. En el siglo XIX se introdujeron en Australia las especies Sciurus carolinensis y Funambulus 

pennantii, pero solo esta pudo prosperar ahí.desiertos semiáridos y áreas pobladas como ciudades y zonas suburbanas, entre otros. La 

gran mayoría de las ardillas prefiere las zonas boscosas, en donde encuentran abundante alimento y buenos refugios; sin embargo, las 

ardillas terrestres viven en sitios predominantemente abiertos, como pastizales y parques. Las ardillas arborícolas son muy 

adaptables y a menudo se ven correteando en los parques, zonas verdes y jardines de las ciudades.ALIMENTACIÓN
La dieta de las ardillas es bastante variada, si bien una especie puede tener hábitos alimenticios particulares según la 

disponibilidad de alimentos en su hábitat, la región donde vive, la estación y el año. Muchas especies consumen principalmente frutos 

y semillas de árboles con alto contenido energético, y complementan su dieta con hongos, brotes, flores, corteza, yemas, líquenes, 

savia de árboles, insectos, pequeños vertebrados, huevos de aves y, en algunas ocasiones, mamíferos pequeños, jóvenes serpientes y 

aves pequeñas o polluelos.

Las ardillas arborícolas aman las nueces, las bayas, las bellotas y las flores, y generalmente bajan al suelo para recogerlos. Las 

ardillas terrestres comen hojas, raíces, semillas, frutos secos, insectos y orugas. Muchas especies almacenan alimentos como 

preparación para los duros meses de invierno.COMPORTAMIENTO
Estos carismáticos roedores siempre están moviéndose de un lugar a otro. Las arborícolas son hábiles trepadoras, y las voladoras 

están adaptadas para planear de rama en rama a distancias de hasta 46 metros. Hacen sus hogares o refugios en huecos de los árboles, 

que rellenan con hojas. Son capaces de bajar de cabeza por los troncos gracias a sus tobillos, que rotan a 180º. Las terrestres viven 

en madrigueras o túneles subterráneos y no acostumbran escalar árboles.

Sorprendentemente, las ardillas terrestres tienden a ser más sociales que las ardillas arborícolas, pues comparten madrigueras y 

establecen estrategias vocales para advertir a los demás la cercanía de los depredadores. Las ardillas que viven en los árboles son 

más solitarias, pero pueden reunirse en pequeños grupos durante las temporadas reproductivas. Son por lo general mamíferos diurnos, 

pero las ardillas voladoras son los únicos esciúridos nocturnos.REPRODUCCIÓN
El sistema de reproducción de las ardillas es polígamo, y los machos se aparean con varias hembras durante su temporada reproductiva. 

Esta está marcada por la hinchazón de los testículos. Cuando un macho encuentra una hembra sexualmente receptiva, puede seguirla 

entre los árboles hasta que ella demuestra que lo acepta, y entonces copulan. El comportamiento reproductivo varía entre las diversas 

especies, pero muchas se reproducen de 1 a 2 veces al año y alcanzan la madurez sexual al final de su primer año de vida.

El período de gestación puede abarcar 29-65 días o 3-6 semanas; mientras más grande es la especie, mayor es el período de gestación, 

por lo que este no es exacto ni igual en todas las ardillas. Los recién nacidos (de 2 a 8 crías) aparecen sin pelo, ciegos y sin 

dientes, por lo que requieren estrictos cuidados para sobrevivir. La madre los alimenta con leche materna y en torno a las 6-10 

semanas de edad, los desteta.



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