martes, 16 de agosto de 2016

ÑU


GÉNERO CONNOCHAETES
INFORMACIÓN Y CARACTERÍSTICAS
Un ñu es una de las 2 especies del género Connochaetes: el ñu azul o ñu cola blanca (Connochaetes taurinus) y el ñu negro o ñu 

atigrado (Connochaetes gnou). Son antílopes ungulados originarios del continente africano, de apariencia amenazante y fuente de 

alimento para una gran cantidad de depredadores salvajes.

El ñu es miembro del orden Artiodactyla, de la familia Bovidae y de la subfamilia Alcelaphinae. El ñu azul tiene 5 subespecies, 

mientras que su contraparte no tiene ninguna.DESCRIPCIÓN DEL ÑU
Este bóvido de estructura pesada y grandes cuartos delanteros posee una cabeza muy grande en forma de caja y cuernos lisos y afilados 

curvados hacia arriba; estos cuernos crecen tanto en machos como en hembras. Sus cuartos traseros son delgados al igual que las 

patas, que terminan en pezuñas. Su cuerpo está cubierto con un corto pelaje gris y su rostro es “barbudo”, es decir, tiene una melena 

larga e hirsuta que puede ser color negro o blanco. Tiene un hocico ancho, que le permite consumir la hierba corta del suelo.

El dimorfismo sexual es poco evidente, pero los machos tienden a ser levemente más grandes y pesados que las hembras. Cuando un ñu 

macho es adulto, puede medir de 1.11 a 1.50 metros de altura hasta los hombros y pesar entre 180 y 250 kilogramos. En el caso de las 

hembras adultas, su altura está entre 1.08 y 1.35 metros y su peso oscila entre 155 y 180 kilos.

DISTRIBUCIÓN Y HÁBITAT DEL ÑU
Su rango de distribución corresponde al centro, sur y este de África y por lo tanto, está presente en Sudáfrica, Suazilandia, Lesoto, 

Tanzania, Kenia y hasta fuera de su distribución natural, en Namibia, por causa de introducción.

Sus hábitats son las llanuras, las sabanas y los bosques abiertos cubiertos de hierba, así como los prados y algunas zonas agrícolas 

de sus zonas de distribución.COMPORTAMIENTO DEL ÑU
Los ñus son animales migratorios y por ende, están en constante movimiento. En mayo o junio, numerosas manadas y millones de 

individuos viajan desde las zonas secas hacia el norte y este en busca de nuevas fuentes de alimento, de agua y de minerales 

esenciales como el fósforo. Esto sucede cada año.

Resulta un viaje complicado. Los animales forman largas filas que se extienden en miles de kilómetros, pero el transcurso suele 

cobrar vidas, es por eso que los buitres los siguen muy de cerca para alimentarse de los que fallecen. Cuando  cruzan los ríos, los 

cocodrilos atacan por sorpresa para alimentarse de ellos, pero manifiestan una “inteligencia de enjambre”, esto es, los ñus jóvenes 

son protegidos por los más viejos y los más grandes posicionándolos en el centro del grupo. También toman turnos para dormir y montar 

guardia, lo que aumenta las posibilidades de supervivencia. Hacia el final de la estación seca, los ñus ya han agotado las fuentes de 

alimento y retornan a sus lugares de origen.Por otra parte, estos animales pueden emitir vocalizaciones fuertes: gemidos, resoplidos 

y hasta un llamado que suena como “ñu, ñu”, por lo que se dice que su nombre proviene de dicho sonido.

ALIMENTACIÓN DEL ÑU
En su búsqueda de fuentes de alimento suficientes para saciar su apetito, los ñus tienen que estar en constante movimiento. Son 

animales herbívoros que se alimentan primordialmente de pastos cortos, pero durante la estación seca consumen hierba alta. Beben agua 

2 veces al día.

REPRODUCCIÓN DEL ÑU
El ñu es un animal polígamo y esto se debe a su comportamiento migratorio, pues no puede generar relaciones duraderas. La madurez 

sexual ocurre a distinta edad en cada sexo; mientras que las hembras se aparean entre los 16 meses y los 2 años de edad, los machos 

comienzan a reproducirse entre los 2 y 3 años.

La época de apareamiento coincide con el final de la temporada de lluvias, cuando los machos se establecen temporalmente en un 

territorio de aproximadamente 3,000 metros cuadrados para tratar de atraer a las hembras disponibles con gruñidos y movimientos, pero 

son las hembras las que acuden a las zonas controladas por los machos.

El apareamiento se produce entre mayo y julio y las crías nacen en febrero y marzo de cada año o al final de la temporada de lluvias, 

después de un período de gestación de 250-260 días, es decir, entre 8 y 9 meses. Los terneros comienzan a caminar apenas unos minutos 

posteriores a su nacimiento y son capaces de caminar con la manada unos pocos días después.




BISONTE AMERICANO


BISON BISON
Uno de los animales más simbólicos para las tribus de nativos americanos es el bisonte americano, considerado un animal sagrado con 

connotaciones religiosas. Sin embargo, este animal, que alguna vez corrió libre por las llanuras de la mayor parte de Norteamérica, 

ha pasado de ser abundante a estar gravemente amenazado.

Tiene 2 subespecies: Bison bison bison y Bison bison athabascae.bison, debido a su parecido con el ganado. Es un animal grande, 

masivo y de cuerpo robusto, con una cabeza grande y una joroba redondeada en la espalda que es ligeramente más grande en el macho. 

Sus patas son cortas y robustas, y al final están recubiertas con una pezuña. El cuello es corto y grueso y la frente es amplia. De 

la cabeza de ambos sexos sobresalen dos cuernos pequeños y curvados hacia arriba.

El macho supera por poco el tamaño de la hembra. Típicamente, un adulto tiene una longitud corporal de 2-3.5 metros, una altura de 

152-186 centímetros hasta los hombros y un peso de 318 a 1,000 kilogramos. La cola mide alrededor de 30-91 centímetros. Los bisontes 

americanos criados en cautiverio pueden alcanzar medidas más amplias.

En invierno, su pelaje es grueso, denso y un poco largo, de un color marrón oscuro, mientras que en verano la capa de pelaje es más 

corta, ligera y de un tono más claro. El pelo de la cabeza, cuello, hombros y patas delanteras se muestra más largo e hirsuto que el 

del resto del cuerpo. También cuenta con pestañas cortas que le ayudan a proteger sus ojos de la nieve y el hielo durante los meses 

invernales.DISTRIBUCIÓN Y HÁBITAT
Antes de su declive, el bisonte americano ocupaba el rango geográfico más grande de todos los animales herbívoros de Norteamérica, 

desde el norte de México hasta el centro de Alberta, Canadá, y desde ahí hasta Alaska. Hace unos 2,000 años, la especie alcanzó su 

rango más amplio, y se calcula que a la llegada de los europeos a América existían unos 50 millones de bisontes americanos. En 

contraste, hoy en día solo hay unas cuantas poblaciones aisladas que viven en parques y reservas naturales. Las poblaciones más 

grandes se localizan en parques de Canadá y en el Parque Nacional de Yellowstone, Estados Unidos.

Los hábitats naturales de Bison bison son praderas abiertas o semiabiertas, pastizales, llanuras, matorrales, tierras semiáridas, 

valles de ríos y prados. Anteriormente incluso habitó semidesiertos y bosques boreales.ALIMENTACIÓN
El bisonte americano es un típico bóvido herbívoro, y la base de su alimentación a lo largo de todo el año son las hierbas y las 

juncias. Acostumbra buscar alimento en pastizales y praderas. En verano y otoño su dieta usual se complementa con mayor cantidad de 

plantas con flores, hojas de plantas leñosas, líquenes y musgos. Algunas plantas presentes en el menú son Bouteloua gracilis, 

Sporobolus cryptandrus y avena silvestre (Género Avena).

El tipo de vegetación que come depende de la disponibilidad; por ejemplo, la dieta de los bisontes americanos de Arizona se 

constituía por un 71 por ciento de plantas del género Atriplex. En invierno, cuando la vegetación escasea, Bison bison busca comida 

entre la nieve moviendo el hocico de lado a lado para acceder a lo que está debajo. Obtiene agua de sus alimentos, pero también 

necesita beberla todos los días.

COMPORTAMIENTO
El bisonte es un animal gregario: tiende naturalmente a moverse en grupos según su sexo, edad, estación del año y hábitat. Así pues, 

la estructura social de la especie es variada. Las hembras se reúnen en grupos maternos conformados por varias de ellas y sus crías; 

son dominadas por una hembra líder. Los machos viven en pequeños grupos de solteros, o bien, se mueven solos. Normalmente las manadas 

de machos y hembras no se mezclan entre sí, a menos que sea temporada de reproducción.Tiene un patrón de actividades diurno. Los 

individuos se alimentan intermitentemente a lo largo del día, en grupos dominados por un bisonte adulto. Su sistema de dominancia es 

lineal, es decir, hay individuos más dominantes que otros, y el que tiene un rango de importancia más alto se aparea con más 

frecuencia que los de rangos inferiores. Al calor del verano les gusta revolcarse en el suelo para cubrirse de polvo y barro, 

comportamiento que aumenta durante el período de celo.

Bison bison bison es migratorio por naturaleza; se movía estacionalmente antes de la colonización europea. Con los cambios del uso de 

las tierras y otros factores, la subespecie ya no migra. Bison bison athabascae no es migratorio.

REPRODUCCIÓN
Durante el transcurso de la época de celo, el macho se une a una manada de hembras. Varios machos pueden pelear agresivamente por el 

derecho a aparearse con una hembra determinada mediante golpes cabeza contra cabeza. Los machos líderes suelen tener éxito con las 

hembras en celo; sin embargo, algunas hembras no siempre se limitan a aparearse con el macho de mayor dominancia. La temporada de 

apareamiento comprende de junio a septiembre. Una pareja puede aparearse hasta 4 veces en un solo día.El período de gestación de 

Bison bison es de aproximadamente 270-285 días. Con frecuencia, la hembra da a luz en primavera una sola cría precoz, que apenas unas 

3 horas después de nacer es capaz de correr torpemente. Entre 7 y 12 meses después, la madre desteta a su descendencia. Se estima que 

un bisonte americano alcanza la madurez sexual entre su segundo y cuarto año de vida.

Se ha observado a algunos bisontes americanos tener comportamientos homosexuales.

El bisonte americano está clasificado como “Casi Amenazado”.
AMENAZAS Y CONSERVACIÓN
Actualmente, el bisonte americano está clasificado como “Casi Amenazado” por la Unión Internacional para la Conservación de la 

Naturaleza, pues las poblaciones parecen ser estables. No obstante, la especie ha tenido una larga historia en la que su 

supervivencia ha pendido de un hilo. En el siglo XIX casi desapareció de Norteamérica a causa de la caza recreativa y de subsistencia 

y su comercio. A finales de 1800 quedaban tan solo unos 1,000 individuos repartidos en áreas de cautiverio y en estado salvaje, 

cuando unos siglos atrás se contaban por millones.

Gracias a varias medidas de conservación, como su inclusión en áreas naturales y parques nacionales, y la creación de organizaciones 

como el Grupo de Especialistas en Bisonte (Bison Specialist Group) que han creado medidas para protegerlo y preservarlo, el bisonte 

americano tiene muchos años más de vida en el mundo.



ARDILLA


FAMILIA SCIURIDAE
Las ardillas son mamíferos roedores de la familia Sciuridae, que también incluye a los perritos de la pradera y las marmotas, entre 

otros grupos de esciúrudos. A grandes rasgos, la familia Sciuridae consta de 5 subfamilias: Ratufinae, Sciurillinae, Sciurinae, 

Callosciurinae y Xerinae. Son animales muy activos, curiosos y enérgicos, que resultan simpáticos a los ojos humanos.

La palabra “ardilla” puede designar tanto a las ardillas arborícolas, incluidas en todas las subfamilias pero en géneros específicos 

(Ratufa, Sciurillus, Sciurus, Tamiasciurus, Callosciurus, Epixerus, etcétera), como a las llamadas ardillas listadas de los 

subgéneros Tamias, Eutamias y Neotamias, las de la tribu Pteromyini o ardillas voladoras, y las de la tribu Marmotini, que son las 

marmotas pero también se conocen como ardillas terrestres.DESCRIPCIÓN
Hay ardillas pequeñas, medianas y grandes. Puesto que existe amplia diversidad, los rasgos físicos son muy variados. Las ardillas 

arborícolas se caracterizan por tener una cola muy espesa, garras afiladas y orejas grandes y erectas y, a veces, con mechones de 

pelo. Las ardillas de tierra son más robustas, de rostro más ancho y con cola corta y peluda pero no espesa. Por su parte, las 

ardillas voladoras, que en realidad no vuelan sino que planean, son fácilmente reconocidas por la presencia de una extensión de piel 

cubierta de pelo, unida a las patas delanteras y al talón de las traseras, llamada patagio, que atrapa el aire y permite el planeo a 

través de distancias cortas, normalmente de árbol en árbol.

En general, las ardillas tienen un cráneo corto y un hocico pequeño. Sus patas son relativamente cortas; las delanteras cuentan con 4 

dedos, mientras que las traseras tienen 5. Todos los dedos, menos los pulgares, poseen garras que les ayudan a trepar por los árboles 

con mucha facilidad. En las ardillas de tierra las patas delanteras están muy desarrolladas ya que suelen excavar, y de todas, las 

ardillas voladoras tienen las extremidades más largas en relación al tamaño de su cuerpo. Todas las especies cuentan con 4 dientes 

frontales, 2 arriba y 2 abajo, protegidos por un duro esmalte. Estos dientes están bien separados de los demás y crecen durante toda 

su vida, ya que diariamente se someten a un desgaste por la acción de roer materiales duros.El pelaje de las especies tiende a ser 

beige, marrón a marrón rojizo y gris. Generalmente la zona inferior del cuerpo es más clara que la superior. Las ardillas listadas 

tienen franjas longitudinales a lo largo de la espalda que pueden llegar hasta el rostro; estas usualmente son de color negro, blanco 

o gris. En cuestión de tamaño, el rango es amplio. La más pequeña del mundo es la ardilla pigmea africana (Myosciurus pumilio), que 

mide 60-75 milímetros de longitud cabeza-cuerpo y pesa alrededor de 16.5 gramos; una de las especies más grandes es la ardilla 

malabar (Ratufa indica), de unos 36 centímetros de longitud y 2 kilogramos de peso. Normalmente las ardillas terrestres son más 

grandes que las arborícolas; por ejemplo, la marmota alpina llega a medir 54 centímetros de longitud y pesar hasta 8 kilogramos.

DISTRIBUCIÓN Y HÁBITAT
Las ardillas se distribuyen naturalmente en gran parte del mundo excepto en la Antártida, por supuesto, y en ciertas regiones como 

Australia, Groenlandia, Madagascar, el sur de Sudamérica y las regiones desérticas. Todas las excepciones corresponden a zonas de 

climas muy fríos o muy calientes. En el siglo XIX se introdujeron en Australia las especies Sciurus carolinensis y Funambulus 

pennantii, pero solo esta pudo prosperar ahí.desiertos semiáridos y áreas pobladas como ciudades y zonas suburbanas, entre otros. La 

gran mayoría de las ardillas prefiere las zonas boscosas, en donde encuentran abundante alimento y buenos refugios; sin embargo, las 

ardillas terrestres viven en sitios predominantemente abiertos, como pastizales y parques. Las ardillas arborícolas son muy 

adaptables y a menudo se ven correteando en los parques, zonas verdes y jardines de las ciudades.ALIMENTACIÓN
La dieta de las ardillas es bastante variada, si bien una especie puede tener hábitos alimenticios particulares según la 

disponibilidad de alimentos en su hábitat, la región donde vive, la estación y el año. Muchas especies consumen principalmente frutos 

y semillas de árboles con alto contenido energético, y complementan su dieta con hongos, brotes, flores, corteza, yemas, líquenes, 

savia de árboles, insectos, pequeños vertebrados, huevos de aves y, en algunas ocasiones, mamíferos pequeños, jóvenes serpientes y 

aves pequeñas o polluelos.

Las ardillas arborícolas aman las nueces, las bayas, las bellotas y las flores, y generalmente bajan al suelo para recogerlos. Las 

ardillas terrestres comen hojas, raíces, semillas, frutos secos, insectos y orugas. Muchas especies almacenan alimentos como 

preparación para los duros meses de invierno.COMPORTAMIENTO
Estos carismáticos roedores siempre están moviéndose de un lugar a otro. Las arborícolas son hábiles trepadoras, y las voladoras 

están adaptadas para planear de rama en rama a distancias de hasta 46 metros. Hacen sus hogares o refugios en huecos de los árboles, 

que rellenan con hojas. Son capaces de bajar de cabeza por los troncos gracias a sus tobillos, que rotan a 180º. Las terrestres viven 

en madrigueras o túneles subterráneos y no acostumbran escalar árboles.

Sorprendentemente, las ardillas terrestres tienden a ser más sociales que las ardillas arborícolas, pues comparten madrigueras y 

establecen estrategias vocales para advertir a los demás la cercanía de los depredadores. Las ardillas que viven en los árboles son 

más solitarias, pero pueden reunirse en pequeños grupos durante las temporadas reproductivas. Son por lo general mamíferos diurnos, 

pero las ardillas voladoras son los únicos esciúridos nocturnos.REPRODUCCIÓN
El sistema de reproducción de las ardillas es polígamo, y los machos se aparean con varias hembras durante su temporada reproductiva. 

Esta está marcada por la hinchazón de los testículos. Cuando un macho encuentra una hembra sexualmente receptiva, puede seguirla 

entre los árboles hasta que ella demuestra que lo acepta, y entonces copulan. El comportamiento reproductivo varía entre las diversas 

especies, pero muchas se reproducen de 1 a 2 veces al año y alcanzan la madurez sexual al final de su primer año de vida.

El período de gestación puede abarcar 29-65 días o 3-6 semanas; mientras más grande es la especie, mayor es el período de gestación, 

por lo que este no es exacto ni igual en todas las ardillas. Los recién nacidos (de 2 a 8 crías) aparecen sin pelo, ciegos y sin 

dientes, por lo que requieren estrictos cuidados para sobrevivir. La madre los alimenta con leche materna y en torno a las 6-10 

semanas de edad, los desteta.



RINOLOFO GRANDE O MURCIÉLAGO DE HERRADURA GRANDE



DESCRIPCIÓN DE LA ESPECIE


© Jesús M. Contreras y Proyecto Sierra de Baza
Denominaciones que reciben las diferentes partes de la nariz del murciélago de herradura

Los miembros de la familia Rhinolophidae reciben también el nombre de murciélagos de herradura. Esto se debe a las estructuras 

membranosas que tiene en torno a la nariz y que son muy importantes en la ecolocalización. Estos animales emiten los ultrasonidos a 

través de los orificios nasales, y los plieges del hocico sirven como una antena parabólica con la que dirigen el sonido.

La familia compuesta por unas 70 especies que habitan en Eurasia y, sobre todo, África. De ellas, cinco viven en Europa y 4 en 

España. 

Para distinguir las 3 especies conocidas en la Sierra de Baza, hay que tener en cuenta 2 elementos: tamaño del animal y forma de la 

silla vista de perfil. La silla tiene dos puntas dirigidas hacia delante y arriba. En los murciélagos grande y pequeño de herradura 

(Rhinolophus hipposideros), estas son igual de largas. Sin embargo, se trata de especies de tamaños muy diferentes, ya que en la 

segunda el antebrazo siempre mide menos de 43 mm. La otra especie, el murciélago mediterráneo de herradura (Rhinolophus euryale), 

tiene la punta superior de la silla mucho más larga que la inferior.En principio, sus refugios fueron las cuevas y simas, pero ha 

sabido aprovechar perfectamente las minas y, durante la reproducción, las habitaciones amplias y tranquilas de edificios. Pasa el 

invierno en cuevas, grutas y minas tranquilas y con temperaturas estables en torno a los 11º C. En algunos de estos refugios se 

reúnen hasta 700 animales y son ocupadas todos los años. Las colonias reproductoras pueden reunir hasta 800 hembras y se sitúan en 

zonas cálidas de minas y cuevas (a veces muy cerca de las entradas) y en desvanes. Normalmente crían mezclados con pequeños grupos de 

murciélagos ratoneros pardos (Myotis emarginata) y, a veces,  murciélagos mediterráneos de herradura.

Sus colonias de cría suelen estar situadas en entornos cubiertos de bosque y matorral alto  mediterráneo o en las cercanías de 

bosques de ribera. Junto con sus parientes pequeños, son los primeros murciélagos cavernícolas que abandonan los refugios, cuando aún 

no ha oscurecido. Suelen tener dos periodos de caza durante el verano (al principio y al final de la noche), mientras que en otoño y 

primavera sólo tienen uno al principio de la noche. No se alejan mucho de los refugios diurnos (normalmente menos de 5 km) y suelen 

utilizar posaderos nocturnos para descansar, aunque las hembras también regresan a mitad de la noche a la colonia para amamantar a 

las crías.

Sus alas, anchas y cortas, les permiten desarrollar un vuelo potente y muy maniobrable, con lo que pueden cazar entre la vegetación y 

volando a baja altura, como mucho a 3 – 4m del suelo. En realidad, su comportamiento es similar al de los azores. Se posan en una 

rama situada al borde de un claro aguardando el paso de sus presas, y se lanzan súbitamente sobre ellas, capturándolas en el acto o 

persiguiéndolas entre las ramas

Las colonias de invernada están cerca de las de cría, normalmente a 10-30 km (como máximo a 50), y son el centro de un territorio en 

el que las poblaciones reproductoras tienen sus parideras y sus refugios de celo otoñales. 

DATOS DE LA ESPECIELongevidad: La edad máxima conocida en Europa supera los 30 años, mientras que en España se han localizado 

individuos con edad superior a los 15 años.

Celo: Comienza a final del verano y principios del otoño y dura hasta las fechas previas al letargo invernal. Las hembras almacenan 

el esperma del macho en una bolsita a un lado de la vagina hasta la primavera siguiente, momento en el que se produce la fecundación.

Gestación. La gestación dura de 40 a 60 días desde la ovulación.

Parto: Suele ocurrir entre mayo y julio, naciendo una sola cría, excepcionalmente dos.

Duración de la lactancia: Las crías son amamantadas durante 20 ó 30 días. A partir de los dos meses se independizan de la madre. Los 

individuos jóvenes son más claros y grises que los adultos. 

Crecimiento y desarrollo: El desarrollo de las crías es muy rápido. Al nacer la masa corporal de las crías representa un 45 % de la 

de un adulto, mientras que a los 24 días alcanza el 89 %. El primer vuelo suele producirse a los 15 días, y a los 24 días, el joven 

hace sus primeras salidas al exterior (Oscar de Paz, 2002).

Madurez sexual.  Las hembras alcanzan la madurez sexual a los 3 ó 4 años, mientras que los machos lo son a los 2 ó 3 años de vida.

Alimentación. Es un experto cazador de polillas y escarabajos voladores. En las poblaciones inglesas se ha comprobado que es muy 

importante la presencia de ganado en el entorno, ya que los Geotrupidae y Aphodiidae  (familias de escarabajos estercoleros) son 

prácticamente las únicas presas que encuentran al salir de la invernada, y justo antes de entrar en ella, cuando las crías del año 

necesitan desesperadamente comida abundante para engordar y preparare para el invierno.

Hábitats. Presente por todo el sur de la región Paleártica, llega por el norte hasta el sur de Gran Bretaña y por el sur hasta 

Maruecos, Argelia y Túnez. Por el este lo hace hasta Japón y Corea. Es un animal típico de bosques y matorrales abiertos. Sus 

colonias de cría andaluzas suelen estar situadas en entornos cubiertos de bosque y matorral alto  mediterráneo o en las cercanías de 

bosques de ribera. Por el contrario, los medios semiáridos o los pinares parecen ser evitados. En cuanto a la altitud, las colonias 

reproductoras no suelen situarse a más de 1500 m. Sin embargo, los machos o algunos pequeños grupos  invernantes pueden encontrarse 

hasta los 2.100 metros.

Indicios: A diferencia del resto de los murciélagos españoles, los murciélagos de herradura nunca dejan manchas de posadero. Es 

decir, en sus colonias de cría van a aparecer una gran cantidad de guano en el suelo, pero el techo va a estar limpio. La única 

excepción son unos puntitos negros de 2-3 mm. de diámetro. Se trata de las pupas de unas moscas que los parasitan (Nycteribidae, 

Streblidae). Cuando no han eclosionado aparecen como pequeñas cupulitas negras y brillantes. Después de la eclosión se pierde la 

cúpula y sólo queda su base, un óvalo pardo-oscuro.Los excrementos son alargados y, como los de los demás murciélagos de herradura, 

en realidad están formados por 3 o 4 sub-unidades ovaladas, con los extremos puntiagudos y pegados entre sí. Visto en conjunto, el 

excremento parece tener 2 o 3 estrangulaciones. Para poder distinguirlos de los del resto de los murciélagos de herradura sería 

necesario acudir a su tamaño, pero este estudio está por hacer.







ERIZO COMÚN O EUROPEO


DESCRIPCIÓN DE LA ESPECIE
  
El erizo común o europeo es el insectívoro de mayor tamaño de Europa, pudiendo alcanzar hasta los 30 cms. de longitud y superar 1 Kg. 

de peso. Con patas cortas, aspecto rechoncho y el dorso dotado de características púas o espinas de unos 3 cms. de longitud, es un 

animal de aspecto y forma inconfundible. Se trata de un animal de hábitos nocturnos, que raramente sale de su escondrijo hasta 1 ó 2 

horas después de esconderse el sol, para retirarse de nuevo  antes de que amanezca. Devora insectos, lombrices, pequeños reptiles e 

incluso huevos, ratones y pequeños mamíferos, dieta a la que añade frutos, especialmente en la temporada que más abundan éstos.

Al final del otoño, normalmente cuando la temperatura media baja de los 10º C, el erizo busca un agujero escondido y abrigado entre 

piedras o bajo las raíces de un árbol donde se hace una bola y queda sumido en un profundo letargo que se prolonga hasta la llegada 

de la primavera, bajando sus latidos de las habituales 180 pulsaciones minuto hasta las 20, al tiempo que también baja su temperatura 

corporal para adaptarla a la ambiental, situándola en torno a los 5º C (Castells y Mayo, 1993). Este sueño invernal no es continuo a 

lo largo de toda la época fría, sino que puede verse interrumpido y sale al exterior en los días más soleados y calurosos, momento en 

que se vuelve torpe y pesado, como si estuviera medio dormido. Esta es la mejor ocasión para fotografiarlo, al permitir acercarnos a 

él a muy poca distancia.

El erizo es un buen andarín, pudiendo moverse con rapidez en un área que puede variar entre las 5,5 y las 102,5 has. (Boitani y 

Reggiani, 1984), también es un buen nadador y tiene un olfato muy desarrollado.

Fuera de la época de reposo el erizo solo acondicionar más de un nido, del que cambia con frecuencia, para evitar el acoso de 

depredadores y pasar más desapercibido.

 El erizo común se extiende por casi toda Europa, alcanzando por el norte el sur  de Noruega, Suecia y Finlandia, en la Península 

Ibérica tan solo falta del sur, donde es reemplazado por el erizo moruno (Atelerix algirus) de menor tamaño y peso que esta especie.  

              


DATOS DE LA ESPECIELongevidad: En cautividad puede llegar a vivir 10 años, aun cuando en libertad su vida es notoriamente menor.

Celo: Dos celos, por lo general, aun cuando dependen mucho de las condiciones climáticas, normalmente una a mediados de la primavera 

y otra en pleno verano.

Gestación: La gestación dura de 35 a 40 días.

Parto: De 2 a  10 crías por parto, aunque normalmente de 4 a 6, de color rosado, que acrecen de las características espinas, las que 

comienzan a aparecer a los pocos días, pesando al nacer unos 15 g. teniendo una longitud de 6 a 9 cms.

Duración de la lactancia: Las crías abren los ojos a las 2 semanas, y son amamantadas durante unos 20 ó 30 días.

Madurez sexual: Alcanza la madurez sexual tras superar el primer invierno.

Alimentación: Insectívoro, aunque completa su dieta con lombrices, pequeños reptiles e incluso huevos, ratones y pequeños mamíferos, 

dieta a la que añade frutos, especialmente en la que más abundan éstos.

Hábitats: El erizo común o Europeo es una especie relativamente abundante, en terrenos con buena cobertura vegetal y humedad, no 

superando los 1.200 metros de altitud.

Huellas: Marca los cinco dedos tanto en la pata anterior como posterior y en terreno muy blando como arena y nieve, deja también 

marcado un surco del cuerpo que arrastra por el mismo debido a sus cortas patas.

Excrementos: Cilíndricos y de color oscuro, terminados normalmente en punta, con aspecto bien diferenciado en función del alimento 

consumido. Así cuando consume insectos es característico el aspecto brillante por la presencia de quitina de los insectos, mientras 

que cuando consume frutos, son apreciables las semillas.

Otros rastros: La localización del cadáver del erizo común es un buen rastro, dado que aun cuando haya sido consumido su cadáver las 

espinas se conservan en el lugar por su carácter indigerible.

Dimorfismo sexual:  No apreciable por el simple contacto visual.Curiosidades ecológicas: La cualidad del erizo de saber protegerse de 

los peligros formando una bola de espinas que lo hace impugnable a muchos enemigos ha sido elogiada desde antiguo, así lo contaba el 

poeta griego arcaico Arquíloco: “El zorro sabe muchas cosas. El erizo solo una, pero importante”.
Principales problemáticas: El erizo común es una especie que suele ser víctima de los atropellos por vehículos, en mayor número y 

proporción que otras especies de fauna silvestre, ello es debido a que cuando el erizo detecta la presencia de un enemigo, en este 

caso interpreta como tal la presencia de un vehículo, se enrolla sobre su cuerpo formando una bola, por lo que suele ser atropellado 

de esta forma.La destrucción de hábitats y la lucha contra plagas forestales y agrícolas, empleando métodos no selectivos, mediante 

la utilización de insecticidas de amplio espectro, fundamentalmente fumigaciones área en bosques afectados por plagas, han supuesto 

en muchos casos gran mortandad en la especie, bien por contacto directo con el producto o el consumo de insectos o gusanos que han 

muerto envenados (intoxicación) o disminución de la capacidad de fecundación y/o esterilización, principalmente por el ilícito empleo 

de productos  derivados del DDT.

Como con otros insectívoros debe de tenerse presente que el erizo común o de tierra es una especie beneficiosa para nuestros campos y 

bosques, por el papel de control biológico de insectos, gusanos, babosas, caracoles y arañas que representa, por lo que debe de ser 

una especie a proteger y cuidar.





RATA CAMPESTRE O NEGRA



Roedor de mediano tamaño, que no suele sobrepasar los 250 gramos de peso y que ocupa medios más rurales y menos humanizados que su 

congénere la rata de alcantarilla o común, también llamada rata parda (Rattus norvegicus), de la que se diferencia por su menor 

tamaño y mayores orejas. Otro detalle para diferenciarla es su larga cola, formada por característicos anillos escamosos, de forma 

redondeada y una longitud que supera notoriamente la de la cabeza más el cuerpo.

La rata campestre es originaria del sureste asiático, habiendo ocupado Europa en tiempos históricos probablemente siguiendo al hombre 

en sus primeras rutas comerciales, aun cuando se estima que ya pudo venir en períodos posteriores a las últimas glaciaciones. Desde 

Europa y tras el descubrimiento de América se extendió por resto del mundo sirviéndose de los barcos, donde viajaba como indeseado 

polizón, pasando a ocupar en tierra –fundamentalmente- las zonas portuarias.

En España la rata de campo ocupa todo el territorio nacional, incluidas las Baleares y Canarias.

De hábitos esencialmente nocturnos, aun cuando no es difícil verla durante el día trepando por árboles o refugiándose entre la 

maleza. La rata campestre no suele excavar madrigueras subterráneas, sino que suele instalar sus habitáculos en los huecos de los 

edificios y en las falsas de los tejados, aun cuando también ocupa con sus madrigueras los huecos de las raíces de los grandes 

árboles y en los lugares húmedos y encharcados para aislarse del suelo y proteger así a su descendencia acondiciona una especie de  

nidos, parecidos a los de las aves, de forma casi circular y con una abertura lateral, de 30 cms. de diámetro, que suele construir 

entre la vegetación densa como zarzales, hiedras o cañaverales, aunque también puede construirlos en árboles que cuenten con hojas 

permanentes y abundantes follaje que los camufle.

La rata de campo es una especie omnívora, que consume cuanto encuentra a su paso, aunque en el campo consume fundamentalmente frutos 

y granos.

Es un animal sociable, que vive en grupos que suelen estar dominados por un macho, aunque la jerarquía social no está muy marcada. Es 

frecuente el canibalismo dentro de la especie.  Observación de ratas de campo silvestres llevadas a un laboratorio, para el estudio 

del comportamiento durante la preñez y lactancia, constató que la agresividad de la madre aumentó conforme iba acercándose el parto, 

el cual se produjo al décimo séptimo día de gestación. Desde que las crías nacieron, la madre  se mostró muy celosa y protectora; y 

nunca rechazó a sus crías a pesar de que estas eran manipuladas diariamente, para evaluar su peso y sus medidas de longitud cabeza-

cuerpo.  Este mismo estudio destaca que no se presentó canibalismo de las madres a las crías (M. Williams de Castro, A. Castillo y C. 

Rosas, 2002), por lo que puede estimarse que el canibalismo que se produce en la especie es de otros individuos ajenos a la madre, la 

que desarrolla la conducta agresiva descrita conforme va aumentando la preñez ante la conciencia del peligro que acecha a su 

descendencia.

Muy curioso es el fenómeno conocido como rey de las ratas, por el que pueden acabar entrelazándose por la cola varios individuos, 

normalmente de 3 a 12, aun cuando se ha citado un caso de 32 ejemplares entrelazados (J. Reichholf, 1995), que quedan tan fuertemente 

entrelazados por alguna desconocida causa que luego no pueden separarse voluntariamente, terminando por morir de hambre y por las 

heridas que recíprocamente se causan. El origen de este fenómeno, admitido en la literatura científica y constatado incluso en 

ejemplares cautivos de  laboratorio, no es conocido y se ha denominado con el nombre de rey de las ratas por considerarse en la 

tradición popular que era el rey de las ratas el que las amarraba y colocaba en esta situación como castigo, para controlar la 

superpoblación de ratas cuando escaseaba el alimento.Curiosidades ecológicas. Se cuenta que fueron las ratas y no los hombres, los 

que expulsaron a los soldados de Napoleón de Egipto. Kemmerich en su obra Cultura Curiosa (1944)  cuenta que por las noches las ratas 

roían los arreos de cuero de los soldados franceses, de tal modo que los jinetes tenían que ir a pie porque las sillas no se 

sostenían sobre los caballos. Así mismo devoraban las correas de los fusiles, las cartucheras, las botas y todo lo que tenía cuero, 

cuando los soldados dormían. Cuando los soldados comían su rancho, las ratas salían de todas partes y se lanzaban hambrientas sobre 

los platos de los soldados, y aunque mataban a muchas de ellas, las otras seguían comiendo con total descaro, sin inmutarse, lo que 

quitaba el apetito a los soldados que se negaban a continuar en estos lugares acosados por tan indeseables roedores.     
  
Principales problemáticas. Los daños en alimentos -humanos y de animales de corral-  y en los campos de cultivos son las principales 

problemáticas que se achacan a la rata. La posibilidad de transmitir enfermedades hace también necesario su control.Parto: La hembra 

puede parir de 5 a 16 ejemplares, aunque lo normal son 7 u 8, los que deposita la hembra en el interior de la madriguera o nido, 

donde acondiciona un lecho con restos de materia vegetal y pelo, naciendo desnudos, con los ojos cerrados, sin pelo y sin capacidad 

auditiva y pesando tan solo 5 ó 6 gramos.

Duración de la lactancia:  Entre 15 y 17 días.

Madurez sexual. Son precoces muy pronto: la hembra es activa sexualmente a las cinco o seis semanas. Los machos precisan unos días 

más para alcanzar la madurez sexual.

Alimentación. Condicionada a las disponibilidades alimenticias que encuentra, aunque siente predilección por los cereales y semillas, 

aunque no rechaza insectos, caracoles y restos de materia vegetal. También puede predar sobre nidos de huevos.

Hábitats. La rata de campo, hasta hace unos siglos, dominaban las ciudades, pero al llegar las ratas de alcantarilla (Rattus 

norvegicus), de mayor tamaño, entablaron una lucha a muerte, expulsándola de las aglomeraciones urbanas y obligándola a adquirir 

costumbres campestres.






25
TOPILLO COMÚN O MEDITERRÁNEO

DESCRIPCIÓN DE LA ESPECIE
  
Topillo endémico de la península Ibérica y sur de Francia, cuyo aspecto, particularmente adaptado a la vida subterránea, es muy 

característico, destacando su cuerpo con aspecto cilíndrico, dotado de unas patas muy cortas para facilitarle en desplazamiento por 

el interior de las galerías, así   como la  cola, de un color claro uniforme y también muy corta, de modo que no supera los 3,5 cms., 

midiendo menos de la cuarta parte de la longitud de la cabeza más el cuerpo. La pequeña longitud de la cola, detalle anatómico que 

los diferencia visualmente de un modo claro de otros roedores, particularmente las ratas que sí están dotadas de una larga cola, es 

una adaptación del topillo a la vida subterránea, una vez que este apéndice ha perdido su función reguladora y estabilizadora del 

equilibrio en movimientos veloces y saltos al aire libre. Los ojos del topillo son pequeños, las orejas muy cortas, casi ocultas por 

el pelaje, y el cráneo aplanado. El pelaje del topillo común o mediterráneo es relativamente corto, de color marrón u ocre, 

presentando una franja más clara, de color grisáceo, en los flancos y vientre.

El topillo mediterráneo es un roedor que necesita suelos con cierta humedad y que prefiere lugares abiertos, aunque próximos a la 

linde de bosques y cultivos herbáceos de regadío, donde construye sistemas de galerías subterráneas, intensamente ramificadas, donde 

se localizan sus nidos, en general uno por galería, y sus almacenes de aprovisionamiento. Evita los suelos a partir del momento en 

que la humedad pasa a ser suelo rezumante o encharcado, lo que inundaría las galerías. La especie evita también terrenos muy 

pastoreados y muy pisoteados. “Así, si imaginamos un pastizal con algunas hierbas altas o matorrales en su interior, los topillos se 

situarán bajo o en torno a estas matas. El hecho de que las matas estén ahí es señal de que el pisoteo del ganado allí es menor. Algo 

similar puede decirse de los resaltes de los prados inclinados, que también son evitados por el ganado” (José Antonio Garrido, 

comunicación personal, 2005).Este mismo investigador –J.A. Garrido- destaca como en estos ecosistemas, aparecen las bocas limpias o 

tapadas por montones de tierra. Asociado a las bocas limpias aparecen a veces carriles cortos, raramente pasan de los 50 cm de 

longitud. A veces no pasan de conectar una boca con otra próxima. Siempre son carriles semiexcavados, a modo de galerías sin techo o, 

como mucho, con “techo” muy superficial que se puede quitar con los dedos. En la rata de agua o incluso en el topillo de Cabrera, las 

galerías van sobre el suelo y los caminos se forman por pisoteo y corte de tallos. Otra situación muy diferente aparece en los 

pastizales altos y muy densos. Aquí –indica J.A. Garrido- el topillo mediterráneo forma “galerías superficiales” pero desarrolladas 

en la base de las hierbas, es decir, excavadas en la maraña de hojarasca podrida y, a veces con “cámaras”. Estas galerías son fáciles 

de seguir, ya que la hierba y hojarasca se puede apartar con las manos sin problema.

La conducta excavadora del topillo mediterráneo  está también condicionada por el tipo de suelo. En los suelos húmedos y blandos usa 

solo las patas, en  especial las anteriores, pero en suelos compactos y duros utiliza sobre todo los incisivos.

Las bocas de las galerías por donde los topillos se comunican con el exterior suelen aparecer taponadas, aunque no siempre,  con 

característicos montones de tierra de aspecto cónico, muy similares a las dejadas por los topos, aunque de menor tamaño y 

diferenciables además por aparecer la tierra muy triturada y carecer siempre de los característicos tubos de tierra que extrae el 

topo en bloque de las galerías en su perforación subterránea y expulsar el tapón al exterior. Estos montículos de tierra, que 

desparecen en las topilleras abandonadas por la acción del viento o de la lluvia dejando descubierta la boca de la madriguera, tienen 

unas funciones ecológicas muy definidas, al servir tanto para aislar la red de túneles del exterior, manteniendo la humedad en la 

época de sequía o protegiendo a la madriguera delas lluvias e inclemencias meteorológicas, como para impedir que por la boca penetren 

mamíferos Las bocas y galerías de los topillos mediterráneos tienen unas dimensiones y características muy definidas, que permiten 

diferenciarlas de otras especies, con hábitos subterráneos. “Tanto las bocas como las galerías tienen unas dimensiones muy concretas, 

lo que las diferencia del resto de los Micrótidos, o topos. Es necesario advertir que las medidas de anchura de las galerías hay que 

hacerlas en los puntos más estrechos de su trazado, y que en las bocas, la entrada y salida de los animales acaba por ampliar algo su 

anchura. Tanto la anchura mínima de los carriles como el diámetro mínimo de las bocas oscilan entre los 25 y 35 mm. En las bocas 

pueden encontrarse casos que alcanzan los 40 mm si es vieja y muy usada. En cualquier caso, ni uno ni otro superan nunca los 45 mm., 

lo que ya podría ser topillo de Cabrera” (José Antonio Garrido, comunicación personal, 2005).Longevidad:  Su vida media está en torno 

a los dos años. Los machos viven más que las hembras. 

Celo:  El topillo mediterráneo está sexualmente activo durante todo el año, aun cuando la capacidad de reproducirse va a estar 

condicionada por la climatología, de modo que se ha mostrado que la pluviosidad es el factor ultimo que mas influye en su abundancia, 

pues favorece la disponibilidad de alimento y la facilidad para excavar.

Gestación: La gestación dura veinticuatro días, al cabo de los cuales nacen los jóvenes, desnudos y ciegos, con la piel de un color 

sonrosado.

Parto: La hembra suele parir de 2 a 3 ejemplares, que deposita en el interior de la madriguera, donde acondiciona un nido esférico 

con restos de materia vegetal.

Duración de la lactancia:  Unas dos semanas.

Madurez sexual: Alcanza la madurez sexual a los poco meses de vida.

Alimentación: Está constituida esencialmente por materia vegetal.

Hábitats: Necesita suelos con cierta humedad. Su óptimo lo encuentra en praderas y en campos de cultivo de herbáceas de regadío. En 

cuanto a altitud es muy amplio, pudiendo localizarse desde el nivel del mar, en zona de marismas, hasta los 3.000 m. en Sierra Nevada 

(Granada)

Huellas: Por su poco peso no suele quedar marcadas, ni siquiera en los medios óptimos. En la nieve deja un rastro continuo y 

ondulado, muy característico del paso del animal (ver imagen ilustrativa).

Excrementos:  Los excrementos no son fácil de encontrar. Aparecen ocasionalmente junto a las bocas (en menos del 10 % de las bocas 

estudiadas), y aislados o en poco número (una decena de cagarrutas como mucho) y también en los cruces de galerías y cámaras de los 

herbazales densos. En cualquier caso, la variabilidad en su forma y tamaño es muy amplia. J. A. Garrido destaca (2005) “Yo las he 

encontrado mucho más pequeñas o algo más grandes, y con extremos a veces completamente redondeados. Su composición también es 

variable, y debo destacar que muchas de ellas están formadas por tierra. No es de extrañar, ya que este topillo debe de ingerir mucha 

tierra al comer raíces y tubérculos y, sobre todo, al excavar las galerías. Estos topillos las excavan con la boca (no tienen patas-

pala como los topos y abren los túneles con los incisivos, que los tienen dirigidos hacia delante)”.

Otros rastros: Las topilleras o montones de tierra que deposita sobre el suelo en las bocas de sus madrigueras para protegerlas, son 

muy características de la especie. Estos montones de tierra son diferenciables de los dejados por el topo, al ser de menor tamaño y 

coincidir siempre con bocas de entrada y salida, que camufla con la tierra extraída, así como de los montones de tierra que deja la 

rata de agua, los que no tienen relación de continuidad con los agujeros de entrada y salida, lo que permite distinguir claramente 

unas y otras (Ver ficha rata de agua) 

Los restos de plantas roídos por el animal son también otro buen rastro, ya que es curiosa su costumbre de comer solamente el tallo y 

despreciar las hojas. En el caso de los árboles, atacan solo la corteza y dejando un característico anillamiento de roedura, 

descortezando  la base de los tallos y troncos. Bajo el suelo ataca también las raíces e incluso el cuello del tronco de la planta, 

por debajo del suelo, lo que puede motivar que el árbol o arbustos se sequen sin motivo aparente para el observador medio. También 

consumen una amplia variedad de frutos (naranjas, manzanas, peras) cuando estos se encuentran caídos en tierra. Otro buen rastro son 

las galerías superficiales que deja en el suelo el topillo, particularmente en la primavera, tras el deshielo, en los prados de alta 

montaña.




CORZO


DESCRIPCIÓN DE LA ESPECIE

De pequeño tamaño, similar al de una oveja, y con coloración uniforme, que varía con la época del año, pasando de una coloración 

grisácea en invierno a un pelaje estival de tonalidad castaña. Cuenta con una cola muy corta, de apenas unos centímetros, que se 

pierde en el característico escudo anal de la especie, este en forma de corazón invertido y color blanco en invierno y más 

amarillento en verano. El bozal negro, que contrasta con el color blanco de la barbilla y labio superior, es otro rasgo muy marcado 

en la especie, que resulta inconfundible dentro de los cérvidos.
Al tener las cuartos traseros más largos y elevados que los delanteros, adopta un aspecto desproporcionado, viéndose  obligado a 

andar a pequeños saltitos, lo que le confieren además un aspecto grácil y simpático.
El corzo, que emite un sonido llamado “ladrido”, por su similitud al de los cánidos, se considera un animal predominantemente 

forestal, que sale a campo abierto en contadas ocasiones durante el final del invierno y la primavera para añadir algunas hierbas a 

su dieta, basada en el consumo de hojas de arbustos y árboles bajos, así como bayas y brotes tiernos. Sus hábitos son crepusculares, 

viéndosele rara vez durante el día, que suele pasar escondido entre la espesa vegetación.
El tamaño del corzo, también de su cuerna, 

va a depender mucho del alimento y estado de salud del animal, también hay diferencias locales de tamaño dentro de la población 

ibérica, siendo los corzos cantábricos los que alcanzan mayores tallas y pesos, mientras que los andaluces son sensiblemente menores, 

seguramente como adaptación a un clima y vegetación determinados.

Los machos tienen una cuerna poco ramificada que pierde entre octubre y noviembre, comenzando a crecer el mismo día del desmogue 

previo y está totalmente completa y mineralizada entre marzo y mayo. La cuerna se compone de una guía principal acabada en punta, que 

se inserta en los pivotes óseos del cráneo mediante un ensanchamiento denominado roseta. Aproximadamente en la primera mitad anterior 

de esta guía principal surge una punta dirigida hacia adelante y hacia arriba denominada luchadera. En el último tercio de la guía de 

la cuerna aparece una segunda punta, dirigida posteriormente, denominada garceta. Así la configuración de la cuerna del corzo es 

relativamente sencilla y con tres puntas.Aunque por algunos autores se ha indicado que las excrecencias o botones que presenta la 

cuerna, llamadas perlas, van aumentando en su número con la edad del individuo, no hay evidencia de correlación entre edad y perlado. 

Hoy se cree con cierto fundamento que la mayor abundancia o no de perlas tiene que ver con un retraso en el descorreado de forma que 

al retrasarse más se mantiene la circulación periférica del tejido óseo durante más tiempo, y ese mayor aporte local de nutrientes 

(en especial protéico) da lugar al perlado.

Considerado una especie marcadamente territorial, en el caso de los machos, mantienen una zona de exclusión frente a otros congéneres 

de su mismo sexo durante gran parte del año, prolongándose el período de celo de los machos durante casi 6 meses al año (de abril a 

septiembre). El dominio vital de los machos territorialistas está en torno a las 7 hectáreas.

La reproducción del corzo viene condicionada por el fenómeno de la diapausa embrionaria, por la cual el óvulo permanece flotando en 

el útero de la hembra desde el momento de la fecundación (julio-agosto) hasta principios del invierno (diciembre) comenzando entonces 

un ciclo de gestación normal, produciéndose los partos a finales del mes de abril. Su aparente éxito demográfico se debe a este 

fenómeno y su alto índice reproductor. Los corzos son los únicos artiodáctilos que tienen implantación diferida.

Todas estas características, unidas a su gran plasticidad adaptativa a todo tipo de hábitats, incluso islas, a las que ha podido 

acceder aprovechando sus óptimas cualidades nadadoras, así como llanuras cerealísticas, siempre que cuenten con una mínima cobertura 

vegetal en la que completar su ciclo biológico, ha motivado la amplia distribución de la especie, de la que se ha constado en los 

últimos años una expansión notable, habiendo ocupado territorios en los que su presencia era desconocida.

La historia evolutiva del corzo se encuentra llena de altibajos demográficos, lo que también indica una extraordinaria fragilidad 

ante fenómenos como deforestaciones, presión cinegética, predación, inviernos duros, etc.

El corzo se encuentra por la mayor parte de Europa, así como en una franja de Asia central que llega hasta el Pacífico. Es muy 

abundante en Europa oriental y central, sobretodo en Dinamarca, Australia y Alemania, también está presente en Gran Bretaña. Faltando 

tan solo en el extremo septentrional del continente y en Irlanda. Los principales núcleos poblacionales de la Península Ibérica 

ocupan la Cordillera Cantábrica, Pirineos y los Sistemas Ibérico y Central. Desde ellos se encuentra en proceso de expansión. 

Reductos poblacionales se encuentran, además, en Montes de Toledo, Sierra Morena, el este de Extremadura y en las sierras andaluzas 

de Jaén y Cádiz. 

DATOS DE LA ESPECIELongevidad: En libertad puede alcanzar los catorce años de vida, aun cuando su vida media está en torno de los 8 o 

9 años. La mortalidad es muy alta en el primer año de vida del animal. 

Celo: Tradicionalmente se ha considerado que “al volverse rojo y ha escodado el corzo entra en celo”, lo que equivale a decir que es 

en verano, época en la que adopta la coloración estival cuando entra en celo. En esta época del año se producen unos característicos 

círculos en la vegetación y en torno a árboles y arbustos llamados popularmente como “círculos de brujas” al correr los machos detrás 

de las hembras.  

Gestación: Después de la fecundación, el óvulo de la hembra permanece estacionario cerca de cuatro meses, es decir, hasta la mitad de 

diciembre, en cuyo momento empieza a desarrollarse con singular rapidez. Por lo tanto, la gestación tiene una duración total, en 

todas sus fases, de unas cuarenta semanas, aunque la verdadera gestación dura unos 130 días.

Parto: Cuatro o cinco días antes del parto la hembra se retira a un lugar aislado del bosque. Las jóvenes suelen dar a luz una sola 

cría en cada parto, y las de edad más avanzada, dos y a veces tres. La madre esconde a los recién nacidos durante el mayor tiempo 

posible y al menor peligro les advierte del mismo golpeando el suelo con una pata o emitiendo un silbido especial. Durante la primera 

semana de vida de los corcinos permanecen escondidos entre el matorral, si son gemelos, permanecerán separados unos 20 metros el uno 

del otro.

Duración de la lactancia: Las crías, llamadas corcinos, también recentales, nacen con un pelaje salpicado de manchas redondeadas, 

blancas y negras, que irán desapareciendo con la edad. Las crías son muy indefensas en esta época de su vida, pero son defendidas con 

virulencia por las hembras que pueden dar fuertes coces con sus patas delanteras. A los ocho días del parto, la hembra lleva ya a sus 

hijos a pastar y pasados diez o doce días más ya son lo bastante robustos para seguirla a todas partes y comiendo material vegetal a 

partir de los dos meses que alterna con la leche materna hasta la entrada del invierno.

Madurez sexual: Las hembras son fértiles al primer año de vida y carecen de climaterio lo que significa que hasta que terminan sus 

días continúan pariendo. Ilustrativamente se ha dicho que las hembras de corzo “mueren  pariendo”.

Alimentación: El corzo es un herbívoro, muy exigente en cuanto a su alimentación,  condicionada  por el reducido volumen estomacal, 

lo que le obliga a modificar su comportamiento en dos aspectos: en primer lugar debe comer en breves intervalos, seguido de pequeños 

periodos de reposo fundamentalmente ramonea, alimentándose de las hojas y brotes de las especies arbóreas y arbustivas que encuentra 

en su zona de distribución. Se estima que las necesidades alimenticias por kilo de peso, son superiores en el corzo que en el ciervo. 

El peso con el que el corzo llega al invierno es básico para su supervivencia, de modo que se considera que tan solo superarán el 

invierno los corzos que llegan a estación con un peso superior a los 12-14 Kgs.

Hábitats: Se le encuentra en bosques de todo tipo e incluso en aquellas etapas de degradación, como son matorrales o zonas 

adehesadas. En la Península Ibérica no es habitual encontrarle en zonas de cultivo de cereal, hecho común en poblaciones 

centroeuropeas. A pesar de que el corzo pueda habitar la casi totalidad de las formaciones boscosas ibéricas, las ofertas de cada uno 

de ellos en relación a variables como refugio, comida o competencia, pueden modificar aspectos en su ecología. En efecto, parece 

evidente que la densidad poblacional, por ejemplo, se vea afectada por estas variables, pero aspectos como la sex-ratio en el 

nacimiento, la dispersión de los jóvenes o la territorialidad, se encuentran relacionados por el lugar en donde los individuos 

desarrollan sus ciclos. 

Huellas:  De aspecto estrecho y con marcado paralelismo entre los bordes internos de cada pezuña. Su tamaño es de unos 5 cm. de largo 

por 3 de ancho. Carecen del perfil arqueado que caracteriza a la huella del ciervo, lo que permite su diferenciación entre una y otra 

especies. El corzo también puede marcar las pezuñas posteriores en terrenos blandos y nieve, particularmente cuando salta. Las 

pezuñas de las extremidades anteriores son mayores  que en las posteriores, lo que permite su diferenciación visual.

Excrementos: Parecido a los del ciervo, pero de menor tamaño: 7-14 mm. de largo por 7-10 mm. de ancho, de color pardo oscuro o negro, 

su aspecto normalmente es cilíndrico con un extremo redondeado y el otro apuntado, aunque las formas semiesféricas no son 

excepcionales.

Otros rastros: Muy variados tales como:

Camas: lugares donde los corzos se refugian. Suelen tener aproximadamente un metro y medio de largo por un metro de ancho, 

apareciendo la tierra ligeramente removida.

Círculos de brujas: producidos en la época de celo de la especie al perseguir los machos a las hembras.

Marcas en los árboles: suelen ser de dos tipos, escodaduras (presentan terciopelo dejado por el macho al limpiarse la cornamenta) y 

territorialistas, además de carecer de terciopelo o borra son marcas mas profundas y aparecen impregnadas de las glándulas olorosas.

Desmogues: cuernos de corzo que deja abandonados el animal en el desmogue.

Excavaduras en la nieve: las efectúa el corzo con las patas delanteras para acceder a la hierba del suelo en los casos de copiosas 

nevadas.

Dimorfismo sexual: El macho es mayor que la hembra.

Enemigos naturales: El lobo es su principal enemigo natural, siendo la especie más consumida por este cánido. También es víctima de 

otros carnívoros como el zorro y el lince, y en menor medida por el oso. También el águila real tiene entre sus víctimas al corzo.


Principales problemáticas: En los últimos años estamos asistiendo a un claro avance demográfico de especies cinegéticas mayores que, 

como el corzo (Capreolus capreolus) y el jabalí (Sus scrofa), han sabido adaptarse a los nuevos usos de nuestros campos y sierras y 

han desarrollado estrategias de desarrollo adecuadas a las nuevas condiciones. Sin embargo, esta prosperidad poblacional ha provocado 

el resurgimiento de problemas asociados a otros recursos humanos (daños agrícolas, siniestralidad en carreteras...). Además, y 

provocado por el declive de las especies cinegéticas menores, el mundo de la caza ha trasladado sus objetivos, en gran medida, hacia 

los ungulados, con lo que se está produciendo una excesiva presión cinegética sobre especies como el corzo, en perjuicio de su 

sostenibilidad en el equilibrio con el resto de los aprovechamientos humanos del medio natural.